martes, 11 de junio de 2013

Brindo

Brindo por ti, 
por mi, 
por ya no saber donde acomodar al Cesar de antes, 
al que le daba comezón ser taciturno.

Brindo por los días donde deje de esperarte 
y pudiste venir a mi cada noche, 
guiando mis pasos contra el mundo lleno de bestias.

Brindo por la voz que le diste a mi alma, 
por encontrar con quien compartirlo todo 
y poder celebrar un veintiuno de noviembre como el día en que nací.

Brindo por tus padres,
tus abuelos, 
que un día cualquiera del mil novecientos se conocieron 
regalándome sin saber la dicha de tus abrazos pequeños.

Brindo por el cine viejo, 
por el beso robado, 
por los cómplices 
los enemigos, 
los efímeros fracasos, 
las peleas inevitables 
y la boda que hoy nos tiene aquí.

Brindo por ti,
por mi,
por el instante aquel
en que volteaste a verme 
y yo quede por siempre
prendido a tus ojos cafés. 

No hay comentarios: