viernes, 8 de abril de 2011

Crónicas del Fin-Crónica 3-Victor

Hoy el viento sopla y puedo escuchar como casi entona una vieja melodía ¹, puedo sentir como la casa vibra, como mi miedo profundo se a vuelto confusión mientras yo sigo esperando que llegue la Eva para este Adán del fin del mundo, o que por lo menos pueda morir como las hojas en la nieve......

Sentado mientras bebe la ultima botella del lugar víctor no deja de pensar que la risa se le a escapado, que es solo un recuerdo fugaz que ya no necesitara muy a menudo quizás solo cuando piense en su madre muerta o sus viejos amigos. Así que piensa que es mejor seguir bebiendo para que el invierno deje de secarle el cerebro, invierno maldito que lo ha vaciado, que lo a convertido en algo irreconocible, en alguien diferente. Sabe que pensar en las nimiedades del pasado es ya algo absurdo por que ni todos los recuerdos, ni todas las sonrisas almacenadas en su memoria habrán de traer algún viento de cambio.

¿Sere acaso el único? Se pregunta cuando se mira en el espejo de la barra del bar y le da otro trago a su tequila mientras ve como afuera comienza a nevar; el jamas había odiado tanto el invierno como en esos días, pero después de meses de ver como la lluvia deshacia la nieve solo para volver a traer mas nieve y así hasta convertir todo en un aspecto monocromático que devoraba caminos, puentes, escuelas y todo lo que encontrara a su paso. 

                    Victor toma un ultimo sorbo, se levanta un poco mareado y sin voltear atrás murmura sonriente -Eddie anotalo a mi cuenta, te pagare pronto; 
Sale del bar y no mira a nadie, camina absorto en sus pensamientos,piensa en Dios y se pregunta cuando fue que dejaron de llevarse bien, a lo mejor fue cuando dejo de persignarse o cuando se burlo de su madre por haber asegurado ver a Jesús en una mancha de salsa de tomate, pero sabe bien que Dios lo Odia y que el odia a Dios con todas sus ganas, por haber descargado toda su furia sobre el, por haberlo dejado desamparado en un mundo de imbéciles de buena voluntad, de inteligentes podridos² (Ahora podridos) y por eso no puede creer en el, en el paraíso o en todas esas patrañas escritas en la biblia que termino quemando un noche fría.
Por eso no puede sentir otra cosa que no sea asco, asco por sentirse solo, por estar realmente solo, por ver como hasta las hojas descansan muertas en la nieve, mientras el tiene que tragarse la idea de ser el único ser viviente del malévolo plan maestro llamado tierra.
y es que Victor estaba de verdad solo a el  pandemónium lo agarro prácticamente dormido, y por alguna broma macabra despertó cuando todo había pasado;el no vivió el infierno y ni siquiera tuvo que encontrar rastros del mismo.
El solo despertó desconcertado y se dio cuenta poco a poco que todos parecían haber desaparecido derrepente, habían dejado sus cosas como si fueran a volver pronto, pero jamas lo hicieron dejando a Victor como un Adán moderno en un paraíso gris y sombrío.

¹Si desean escucharla para comprender el ambiente en el que imaginaba a Victor.


² Haciendo alusión al poema que putas puedo de Jaime Sabines

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