Viceversa

Hoy hubiera querido ser el silencio que grita en la mente de un loco, o el susurro maligno que le dice a los perros que muerdan las piernas de los que pasan, o el niño que nace apresurado mojado y sangrante en el asiento de un taxi, o por lo menos ser la sonrisa falsa de las mujeres que atienden los bancos.
Quisiera mirar tus ojos y que no me reconozcas en ellos, que se te olvide mi nombre y de donde es que me conoces, o que cuando quiera acercarme a ti termines echándome a los azules por considerarme un vago peligroso.
Hoy no quisiera amarte ni tantito, pero vergonzosamente no puedo,
pues como dijera Benedetti, estoy jodido y radiante quizás mas lo primero que lo segundo......y viceversa.