Nadie entendio lo que habia sucedio la noche anterior a esa mañana, y es que para hacer con el pueblo tan colorida tarea debieron ocuparse por lo menos de 20 a 30 personas todas haciendo diferentes labores con las cuales era imposible no hacer algun ruido.
Las reacciones fueron diversas cuando los pobladores fueron despertando, los niños se encontraron divertidos, algunas mujeres discutieron con sus vecinas, la mayoria de los hombres rabiaron el hecho, maldiciendo o amenazando y solo muy pocos disfrutaron con una sonrisa.
Ese día el evento fue el tema de conversación en el trabajo, en el salón de belleza, en la escuela y especialmente en la comisaría pues un grupo de damas de la moral y las buenas costumbres había tenido por común acuerdo amotinarse frente al lugar exigiendo tajantemente se encontrara al culpable de tal evento que traería consigo gastos innecesarios y días enteros de malhumor por parte de sus parejas.
Debía volver el orden al pueblo, lo mas pronto posible, no podían permitirse que un evento así modificara toda su fama, toda su estructura cosmopolita tan de primer mundo, después de todo eran el único pueblo a la redonda que trataba de asimilarse a la gran ciudad y eso no podía ser cambiado así por que si solo por que un evento esporádico intentara romper las reglas.
Así que durante dos días enteros (Y cuando digo enteros hablo de día y noche) podía verse a cada familia en un orden casi mecanizado cada cual con su cada cosa cumpliendo su cada cual labor fijada hasta que lograron con creces corregir el evento que tantos sinsabores había dejado.
Pero su sorpresa fue mayúscula cuando despertaron gracias a los gritos de un niño que corría a lo larga de las calles pregonando y apurando a todos a reunirse en la plaza , pudiendo así darse cuenta que habían sido victimas de nuevo por parte de los mismos vándalos que las noches anteriores.
Poco a poco todos fueron llegando al centro del pueblo, querían saber que dirían los maleantes que habían roto el esquema del pueblo, querían explicaciones y estaban sin saberlo, a punto de recibir no una explicación, sino la mas grande consigna de Dios.
Al llegar a la plaza justo en la alcaldía estaba escrito con letras coloridas:
"Se feliz, Sonríe es Gratis y alimenta el alma, Dios te hizo humano no maquina, Dios te dio miles de colores no solo el gris que insistes en poner en tus casas, quieren parecerse tanto a la gran ciudad y pobres de ustedes que no saben que la gran ciudad desea tanto tener un poco de ustedes.
Disculpen por haber manchado sus casas con mis pinturas, pero hace años la monotonía y lo gris me volvió loco en una de esas grandes ciudades y no desea que a ustedes suceda lo mismo"
Fin.
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